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Suplementos alimentarios: ácido fólico, yodo y hierro

ÁCIDO FÓLICO

Si estás planificando la posibilidad de quedarte embarazada, es recomendable que empieces a tomar un suplemento diario de 0.4 mg de ácido fólico al día (400 μg/día) desde al menos un mes antes de la concepción y seguir durante los tres primeros meses de embarazo (12 semanas). El ácido fólico disminuye el riesgo de defectos del tubo neural en el neonato. Hay estudios actuales que indican que un déficit de ácido fólico en la madre puede producir defectos en el tubo neural de tu bebé, como, por ejemplo, la espina bífida, una de las malformaciones congénitas más comunes.

Los folatos son muy abundantes en los alimentos de origen vegetal, sobre todo en las verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas, guisantes, etc. La conservación y cocción de estos vegetales pueden perder su valor nutricional en folatos, por eso es necesaria una suplementación.

Si alguna de vosotras tiene antecedentes de defectos del tubo neural, ya sea por vuestra parte, vuestra pareja o en un previo embarazo, se recomienda una suplementación diaria de 5 mg de ácido fólico. Así mismo, los embarazos múltiples también necesitaran esta dosis.

YODO

Durante el embarazo el déficit de yodo es bastante común, sobre todo durante el primer trimestre del embarazo, un déficit de este puede alterar el desarrollo cerebral del feto y desencadenar en algún tipo de alteración en función de la gravedad de este déficit. En situaciones de déficit leve se han encontrado problemas en el canal auditivo y disminuciones en el coeficiente intelectual. Si alguna de vosotras tiene problemas en el tiroides también puede provocar problemas en el proceso de desarrollo cerebral del feto si no están controlados los niveles de tiroxina en vuestra sangre, ya que esta, interviene directamente en el desarrollo cerebral. Se recomienda una adecuada aportación de yodo durante los meses previos del embarazo y durante este para que los depósitos de yodo sean suficientes.

Durante el embarazo se recomienda tomar sal yodada y un aporte extra de 200μg.

HIERRO

Durante el embarazo os harán analíticas regularmente para asegurarse de que los niveles de hierro en sangre están dentro de los valores recomendados. Es muy común que durante el embarazo desarrolléis un déficit de hierro o que os diagnostiquen una anemia, en este caso vuestro ginecólogo os prescribirá un suplemento de hierro. Si es vuestro caso es muy importante que lo toméis, se recomienda que lo toméis con zumo de naranja, ya que la vitamina C ayuda a absorber mejor el hierro. Evitad tomarlo con leche. Recordad que la dieta es muy importante, una dieta rica en hierro os aumentará la biodisponibilidad de hierro, no olvidéis tomar huevos, legumbres y frutos secos. 

VITAMINA A

Para finalizar este post me gustaría recordaros que algunos suplementos vitamínicos o medicamentos que contengan Vitamina A pueden presentar un riesgo para el embarazo, ya que con una dieta equilibrada el aporte de Vitamina A será suficiente. El consumo excesivo de vitamina A durante el embarazo puede ser nocivo para el desarrollo del bebé y puede provocar malformaciones congénitas, solo se deben tomar medicamentos o suplementos que contengan vitamina A si tu ginecólogo lo prescribe y lo considera necesario. Algunas cremas y cosméticos contienen vitamina A, por tanto, serán desaconsejados durante el embarazo.

Espero que os haya gustado el post.

Un abrazo,

Yanira Blanco.



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